Este fue el día mas frio de todos. La sorpresa al despertarnos es que la temperatura máxima iban a ser 4ºC, con promedio de 0ºC, así que nos abrigamos fuerte y salimos a desayunar. Fuimos otra vez a Cocoa, pero estaba lleno, así que empezamos a buscar y descubrimos un mercado callejero, desayunamos salchichas, papas y champiñones y Elena pidió un vino caliente de amaretto que parecía vino de iglesia, pero sirvió para el frío.
Después de desayunar caminamos hasta El Barrio judío, donde estuvo el Gettho de la segunda guerra mundial y donde hay varias sinagogas antiguas. Obviamente nos encontramos otra escultura de Kafka, pero también nos encontramos el Rudolfinum, que es donde toca la filarmónica.
Después de caminar un rato, volvimos al barrio Mala Strana para conocer mejor y cruzamos el río por el puente Mánes, desde donde se puede ver el puente Charles, pero había mucha niebla, así que las fotos no salieron tan bien.
De ahí caminamos hasta el monumento de las víctimas del comunismo, también en Mala Strana que conmemora aprox. 10 años de la caída del régimen y cruzamos de vuelta el río, esta vez por el puente Leggi, desde donde se puede ver el teatro nacional.
Como había que buscar refugio, Elena se acordó que el día anterior habíamos visto un “Pivovar” (cervecería) que se llama U Tří růží, así que fuimos a refugiarnos y almorzar ahí. Daniel comió Hovězí Guláš (Goulash) en una hogaza de pan y Elena una tabla de jamones y quesos cerveceros y obviamente, cerveza fabricada ahí. Muy bueno.
Después de almorzar, caminamos hasta la torre de la pólvora, que es una de las puertas góticas originales de la ciudad vieja (son 13 puertas en total), y se construyó en 1475 y para enfrentar el frío compramos un Trdlnk (Sí así se escribe, pero no sabemos como se dice). Es un rollo hueco de pan dulce, relleno de lo que uno quiera. Nosotros le pusimos Nutella.
Llegamos a la plaza justo a tiempo para ver el reloj astronómico tocar las 4 de la tarde y caminamos un rato más, hasta cuando nos ganó el frío por completo, así que nos tomamos un café en Come In y nos devolvimos a la casa.