Salimos de Segrate en la mañana con destino a Milan (en carro) y parqueamos en el centro muy cerca de Porta Garibaldi para hacer un recorrido rápido guiado por Santiago.
De Garibaldi salimos hacia la Piazza Gae Aulentti, que es el epicentro de la parte más moderna de Milán, diseñada por Cesar Pelli y terminada en 2012.
Aquí están los edificios más icónicos como la Unitower (más alto de Milán) y el edificio de IBM entre otros.
Justo detrás de la plaza están los jardines verticales (Bosco Verticale), que son un ícono de la arquitectura sostenible. Los dos edificios, inaugurados en 2014 tienen más de 800 árboles y su propio micro-clima, libre de CO2 y con la humedad ideal.
Saliendo de la plaza caminamos por el parque del Castello Sforzesco donde paramos a tomar cerveza y papas al horno y de ahí entramos al castillo.
El castillo es una fortificación medieval del siglo 15 construida por Francesco Sforza, entonces Duque de Milán, como fortificación y residencia personal.
Saliendo del castillo caminamos hasta el teatro Scala, que debe ser muy bonito por dentro, pero no tanto por fuera y luego entramos a la Galeria Vitorio Emmanuelle; una calle peatonal que conecta el Duomo con la Piazza della Scala, y donde están las tiendas más famosas y caras de diseño italiano.
La galería se construyó el 1865 y está cubierta por cúpulas de de hierro y cristal al estilo de las galerías de Londres de la época.
El piso de ía está lleno de mosaicos, pero el más famoso es el Toro de Turín. Se supone que dar tres vueltas sobre el talón pisando las huevas del toro, garantiza que uno volverá a Milán.
Como buenos turistas, eso hicimos.
La galería termina en la Plaza del Duomo, que como dato curioso tardó casi 600 años en construirse y se inauguró en 1965 y es la iglesia mas grande de Italia
Saliendo de allí, tomamos el metro hasta donde dejamos el carro, regresamos a Segrate y de ahí volamos de vuelta a Valencia.