Dia 5 – Buenos Aires – Dale Boca

Salí de la casa alrededor de las 9am camino a La Recoleta para desayunar y encontré un café que se llama Pani, donde por fin encontré un desayuno que no estuviera inundado de azúcar y de ahí, salí a caminar por el barrio.

La Recoleta, por cierto se formó porque las familias ricas empezaron a mudarse ahí a final del siglo XIX por causa de la epidemia de fiebre amarilla y por eso se volvió una zona muy exclusiva.

Los domingos hay una feria de artesanías en Plaza Francia y alrededor del parque detrás del cementerio, así que estuve ahí un buen rato y después me fuí a caminar por el barrio que está lleno de boutiques y edificios elegantísimos.

Feria de Plaza Francia
Centro Cultural Recoleta
En el Barrio Recoleta
Es impresionante la cantidad de parques y plazas que hay en BA

Mas tarde, me acordé que alguien había mencionado la Librería El Ateneo (Grand Splendid) en el Barrio Norte, como un lugar interesante para ir y como no estaba lejos, me fuí para allá.

El Ateneo está en un edificio que originalmente era un teatro para 1500 personas y donde se presentaban artistas como Gardel y desde se transmitían programas de radio a principios del siglo XX. Desde el 2000, funcionan ahí la librería y un café con el mismo nombre y según National Geographic es la librería mas bonita del mundo. Yo no opino lo mismo, pero bueno; no soy experto en librerías.

El Ateneo, Grand Splendor (El café está, donde era el escenario)
Y yo, para que me crean que fuí

Completada la vuelta de rutina y las fotos, me senté un rato en el café a comerme un alfajor del tamaño de una arepa, mientras terminaba de escribir el post del día anterior.

De la librería salí para Puerto Madero, pues no había ido al Puente de la mujer, que es un puente peatonal que cruza el Dique 3 y que rota sobre su eje para darle paso a los barcos. Ahí estuve caminando un rato por el lado norte del río, que está muy bonito también..

Miguel, que se había ido a ver matas y flores otra vez y después al ecoparque (zoológico gratis) llegó allá para almorzar rápido una hamburguesa y salimos La Boca en Uber.

Puente de La Mujer en Puerto Madero
Puente de La Mujer

Llegando a la Boca, que es el barrio donde está la calle Caminito y la zona turística, empezamos a ver mucha gente con camisetas de Boca, (el equipo de fútbol) y el taxista nos confirmó que había partido entre Boca y Argentinos Juniors en un par de horas. Eso (afortunadamente) frustró la idea de Miguel, que pensaba entrar al estadio a dar una vuelta, porque toda la zona estaba acordonada.

El taxista nos dijo que no estuviéramos ahí después de las 6pm, porque el tema se pone complicado. Eran las 3 y ya había un montón de hinchas borrachos y drogados cantando y gritando por todas partes.

Aunque ya está invadido de turistas y entretenimiento barato, el ambiente es chévere y el barrio (ese pedacito) está muy bien mantenido. El origen de la calle, es que en el 50, un artista de la zona, Benito Quinquela decidió recuperar el lugar y consiguió apoyo del gobierno para que se construyera una calle museo y se pintaran de colores todas las casas precarias que había.

Si le advierten a uno no salirse de la zona turística (que son 2 calles y media), porque alrededor hay “Villas” o barrios marginales y es bastante peligroso.

En la entrada de la calle Caminito
Caminito
Por el barrio
Los cantantes de rock de “El Samovar de Rasputín”
El Barrio
Mercadillos dentro de las casas
Y para cerrar, un dibujo de Messi borracho en la entrada de un bar

Muy obedientes, le hicimos caso al taxista y pedimos un Uber como a las 5, después de caminar un rato y comprar chucherías. Mientras salíamos del barrio el taxista preguntó que si nos gustaba el fútbol y Miguel respondió poco inteligentemente: — Si, pero me gusta más River Plate que Boca.

El taxista solo dijo: — No vashás a decir eso ahí fuera viejo, porque no salís. Aquí todos somos de Boca Ché. Vijte?. Y después 3 segundos de silencio, se cagó de risa.

Después de una parada en la casa intentamos reservar en una parrilla que se llama Don Julio, pero estaba lleno hasta el 22 de enero, así que leímos un poco y encontramos que se puede ir y ponerse en lista de espera para comer ese mismo día, así que eso hicimos. La lista de espera sin embargo, son 3 horas y ya eran las 8pm, así que aplicamos el plan B y nos fuimos para una que se llama La Carnicería.

El tema de la carne va en ascenso y ya soy experto catador de Morcilla argentina. Aquí pedimos además de morcilla y chorizo, un bife ancho a la parrilla del tamaño de media vaca, que básicamente se podía partir con cuchara.