Hoy empezaba la conferencia para la que vine: Swiftable. Desde que llegó la agenda hace un par de días, tenía un mal presentimiento pues los organizadores decidieron meter 24 invitados en 2 días, (entre las 10am y las 5pm), haciendo que cada charla dure 25m.
Al principio no le puse mucha atención, pero después de las primeras 3 charlas fue evidente que el contenido iba a ser muy superficial. Para la 1.30pm ya se habían presentado 7 personas, incluyendo los 3 invitados principales y aunque sus charlas estuvieron muy bien, fueron demasiado apuradas y sencillas. Los otros 4 presentadores menos experimentados, fueron un desastre total.
Viendo que no se habían organizado espacios tipo workshop y que los presentadores restantes eran todos locales, desconocidos o patrocinados por sus propias empresas, iba a estar mejor irse a turistear Buenos Aires. Miguel se pegó, así que nos salimos para no volver, a eso de las 2.
El caso era de hambre, así que fuimos caminando hasta una parrilla que se Llama Las Horas en el límite de Palermo Soho, donde repetimos morcilla (que estaba mejor que la anterior) y me comí un Ojo de Bife jugoso, que es de lejos, la mejor carne que me he comido.
Después de almuerzo, salimos a caminar por Palermo Soho que está muy bonito y terminamos comiendo “gelato” en Antiche Tentazione. Chocolate doble con dulce de leche + Fragola. Muy rico, pero necesité como 1 litro de agua y respirar pausadamente para terminar.
Saliendo, nos fuimos en Uber otra vez hasta Plaza San Martín, donde también empieza la calle Florida y caminamos por ahí hasta Galerías Pacífico, que es un centro comercial hiper-relegante. Entramos a vitrinear y seguimos por Florida hasta London City en Avenida Mayo, donde paramos por un tentempié. Durante el trayecto, Miguel compró souvenirs y yo hice las debidas anotaciones para las compras de regreso, incluyendo los alfajores Havanna y de la abuela Goye y otras delicias.
El paso siguiente fue ir hasta Plaza De Mayo, que es donde están la Casa Rosada (que es mas bien color salchicha), el Banco de la nación y en dirección a la Av. Corrientes, el Centro Cultural Kirchner. La zona está muy bonita y bien mantenida y corrimos con mucha suerte, pues no había protestas ni carteles, ni manifestantes en la plaza.
De plaza de mayo salimos hacia el Café Tortoni, que es el café más famoso de Buenos Aires, pero cuando llegamos ya iba a empezar un show de Tango y no pareció buena idea pagar un montón de plata solo para entrar, así que hay que regresar otro día, así que pedimos un Uber y salimos para las casas.
Mientras íbamos de regreso, pasamos en el carro por el Palacio del Congreso de la nación, que es otro de los puntos que estaba en la lista, pero lo encontramos tapado con polisombras por restauración, así que tocó eliminarlo de los planes.