Después de levantarnos, salimos a conocer un poco el barrio donde nos quedamos y nos fuimos en metro hasta el Boston Public Gardens que es el parque de los ‘patitos’ famosos, por cierto mucho mas bonito que el Boston Common (El parque central).
De ahí salimos a caminar por Beacon Hill, uno de los barrios mas viejos de Boston. Realmente muy bonito. Se impresiona uno de lo bien mantenido que está, cuando piensa que estos edificios tienen más de 150 años en promedio.
Entrando la tarde, salimos a caminar por el centro y hacia Back Bay, donde encontramos un farmers market. Elena descubrió como vienen originalmente las repollitas de bruselas y yo me comí una gallera de chips de chocolate enorme.
Como estábamos al lado de la librería pública (Boston Public Library) entramos a conocer.
Ahí nos acordamos que el día anterior mientras caminábamos por el freedom trail había un montón de gente con ‘cajitas’ de una cosa que se llamaba ‘Mike’s pastry’. Investigamos un poco y descubrimos que era una tienda de Canoli (el postre), seguramente muy famosa, así que nos fuimos a buscarla.
Para los que no saben, el Cannoli es un postre típico de Sicilia, que se hizo famoso en Estados Unidos gracias a la mafia. Un cilindro de masa ¿frita?, relleno de queso ricotta y otros ingredientes. Compramos uno para cada uno. El de Elena de menta y el mío de chocolate con chips de chocolate.
La cara de “felicidad” de la foto, se acabó cuando llegué a la mitad de mi Cannoli y tuve que parar tomarme una botella de agua y sentarme durante media hora a que se me pasara el mareo. En este Cannoli particularmente, el “queso ricotta” de adentro era 98.7% azúcar.
Superada parcialmente la crisis, tomamos el metro hacia la bahía para caminar un rato más.
El paseo por la bahía a pie también vale la pena. Aprendimos que la gente que vive ahí tiene parqueaderos para el barco al frente de la casa, donde pueden dejarlo hasta por un máximo de dos horas. Apenas para bajar el mercado o pasar a recoger al niño.
Para cerrar el viaje, salimos a comer a Coppa; uno de los restaurantes de Jamie Bissonnette, un chef muy famoso que ganó el premio Best Chef Northeast en 2014. En realidad lo venden como una Enoteca, con especialidades Italianas. De resaltar, los embutidos y las coles de bruselas en horno de leña.